Compró un libro antiguo y encontró sobres con mechones de pelo humano del siglo XIX
Subió su hallazgo a TikTok, donde rápidamente se empezaron a generar una cataratas de teorías, algunas espeluznantes.

Una mujer que colecciona antigüedades compró por Internet un libro antiguo y recibió una sorpresa inesperada, que incluso la llevó a comenzar una investigación. El libro que compró no parecía tener nada fuera de lo común, al menos al principio. Pero lo que hallaron dentro de él resultó espeluznante.
Dentro del libro se encontraban unos sobres hechos con hojas de papel, en los cuales había distintos mechones de pelo humano, con nombres y fechas que aparentemente señalan a quién pertenecían los cabellos. La mayoría estaba fechado en mediados del siglo XIX.
La mujer publicó su historia en su cuenta de tiktok, @thedyerghoulhouse. El video se hizo viral, obteniendo más de 2.2 millones de visitas y muchísimos comentarios que comenzaron a formular teorías sobre la razón por la cual alguien guardaría mechones de pelo humano.
¿La colección de un asesino serial?
Al principio, la comunidad optó por asustarse y pensar en cosas relacionadas con un asesino serial, que guardaba souvenirs físicos de sus víctimas. Una persona comentó: "Tengo un mal presentimiento". Otra agregó: "Yo llamaría a la policía o pensaría que es algo que perteneció a un asesino serial".
Sin embargo, algunos comentarios fueron un poco más racionales e indicaron que en el siglo XIX, era común quedarse con mechones de pelo de personas fallecidas, para tener una especie de recuerdo de ellos. Una persona comentó: "Pueden ser mechones de pelo de seres queridos que fallecieron, o simplemente amigos que intercambiaron mechones de cabello".
Otro comentario agregó: "Mi abuela me contó que antes era común guardar mechones de pelo de personas fallecidas para tener un recuerdo físico de ellos." Por su parte, la mujer que compró el libro decidió investigar sobre quienes eran estas personas, utilizando las etiquetas que tenían los sobres de cabello.
Encontró tres personas: Walter, cuyo pelo estaba fechado 1956-68, murió a los 78 años. Constance, cuyo sobre tenía como fecha 1959-62, había muerto a los 77 años y Lawrence, con un sobre que indicaba 1858, murió a los 57.
Si bien la historia debe haber resultado decepcionante para algunos debido a que no se trataba de un asesino serial o algo turbio y misterioso, no deja de ser un vistazo interesante a tiempos pasados.