
Martín Caram
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El chiste de Martin
Una pareja de ancianos va a un restaurante de comida rápida, donde con cuidado dividen en dos la hamburguesa y las papas fritas...
Un joven que estaba alli siente pena por ellos y se ofrece a comprarle a la esposa su propia hamburguesa.
—No se preocupe —dice el anciano—, nosotros compartimos todo.
Unos minutos después, el muchacho se da cuenta de que la esposa no ha probado bocado.
—En serio no quiere que le compre su hamburguesa señora ? —insiste.
—No se preocupe, ella comerá su parte —le asegura el anciano—. Lo compartimos todo.
Poco convencido, el joven le pregunta a la esposa:
—¿Por qué no come usted señora ,si ya tiene su mitad
—¡Porque estoy esperando que mi esposo me preste la dentadura!


Periodista de Radio Dos