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El chiste de Martín
Llega un paisano al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante una jauría de perros se arremolina a su alrededor tratando de conquistarla...
En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra al bar y pregunta por el dueño de la perra.
El paisano, que estaba tomando un vaso grande de ginebra, levanta la mano y dice: "yo".
•Su perra esta alzada, -le dice el policía.
•No puede ser, yo la dejé en el suelo, -responde el paisano.
•Quiero decir que está en celo, -insiste el policía.
•No puede ser, yo jamás le di motivos, ni siquiera miro a otras perras.-contesta el paisano sediento.
•Digo que está caliente, ¿me entiende?
•No, no lo entiendo, me cercioré de dejarla a la sombra.
Enojado, el policía dice: Lo que quiero decirle es que su perra quiere tener relaciones sexuales.
El paisano le responde: Entonces, metale nomas. Siempre quise tener un perro policía"


Periodista de Radio Dos