Una deuda millonaria sería el móvil de un crimen a puñaladas en Corrientes
Jorge Balverdi fue ultimado de siete puntazos en el pecho. Lo agredió un conocido con quien tiempo atrás hizo negocios. Sin embargo no podía cobrarle un elevado monto generado en pesos y dólares, más cheques sin fondos.

El crimen a puñaladas de un anciano en el interior de un departamento de la ciudad correntina de Santo Tomé, registrado hace una semana, habría ocurrido a raíz de una deuda millonaria la cual ese hombre no podía cobrar a quien, en definitiva, se convirtió en su asesino.
Jorge Horacio Balverdi, de 71 años, murió como consecuencia de al menos siete puñaladas en el pecho. Esto ocurrió alrededor del mediodía del martes 7 de febrero.
Horas más tarde, a la comisaría Primera de la ciudad de Ituzaingó, distante 170 kilómetros del escenario del homicidio, se presentó Jorge Adolfo V., de 44 años, y confesó lo que había pasado. Fue tras no poder sostener la teoría de que él y "su amigo" sufrieron un asalto. Jorge resultó inmediatamente detenido.
De acuerdo a información recopilada por diario época, la principal hipótesis en torno al móvil de este hecho sangriento gira alrededor de un supuesto conflicto económico entre víctima y victimario.
En este sentido, Jorge aparece como el deudor de una suma considerable de dinero que Balverdi pretendía percibir.
El septuagenario viajó desde la ciudad de Corrientes, a principio de esa semana en la que ocurren los hechos, en su camioneta Volkswagen Amarok para encontrarse con su conocido y la supuesta promesa de pago.
Ambos ingresaron a un departamento situado en calle Bartolomé Mitre, entre 9 de Julio y Perugorría donde estuvieron un rato dialogando.
Un vecino dejó trascender ante la Policía haber oído una discusión, un cruce de palabras en tono elevado y después silencio.
Luego de cometer el crimen en el interior de ese inmueble, Jorge decidió escapar en el vehículo de su víctima, con el cual llegó a Ituzaingó.
Aquejado por lo ocurrido y presuntamente aconsejado de parte de un abogado, el autor del delito decidió recurrir a la Policía con una historia poco convincente hasta finalmente quebrarse.
Los efectivos que dialogaron con él llamaron de urgencia a sus pares de Santo Tomé para que fueran a inspeccionar el departamento en cuestión.
En el lugar los uniformados, alrededor de las 18, encontraron el cadáver de Balverdi tendido encima del piso, bañado en sangre.
Al día siguiente, las autoridades encontraron a algunas cuadras el automóvil estacionado del sindicado homicida.
La Fiscalía con su equipo de pericias trabajó a la par de la Comisaría Primera de Santo Tomé y la División de Investigaciones dependientes de la Unidad Regional Quinta.
Fuente: época