La Facultad de Medicina se prepara para el regreso a la presencialidad cuidada
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste profesor Gerardo Omar Larroza adelantó que se han iniciado conversaciones con la Secretaría Académica y el Área Pedagógica para poder organizar la vuelta paulatina a la presencialidad.

Dada la exitosa experiencia en la modalidad virtual para el dictado de clases, exámenes y actividades administrativas en tiempos de pandemia por el Covid-19, la Facultad, planifica el regreso a una presencialidad cuidada.
Frente a este escenario, autoridades y docentes de las carreras de Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría, Licenciatura en Enfermería y Medicina, se encuentran analizando esta nueva modalidad con “espacios de aprendizaje híbridos”, que se visualiza con la vuelta escalonada a las clases presenciales con grupos reducidos en las sedes de la institución y con transmisión remota en simultaneo al resto de los estudiantes.
Se trabaja en el modelo pedagógico a desarrollar, en los protocolos a adecuar, y teniendo en cuenta, que los procesos de enseñanza y de aprendizaje ya no serán los mismos que antes de la pandemia.
Con respecto a lo anterior y para ofrecer más comodidades a los estudiantes, profesores y personal de gestión, es importante agregar que además, la Facultad, está concretando una serie de arreglos de infraestructura edilicia e instalaciones tecnológicas de las sedes de Moreno y Sargento Cabral.
Asimismo, se dará continuidad al trabajo con el actual protocolo sanitario dentro de la institución, para que el personal pueda cumplir con sus tareas, y que los estudiantes de los últimos años puedan cumplir con su practicas presenciales esenciales a través de grupos reducidos de no más de 8 estudiantes con un docente que los guía, desarrollados entre pares y en el Gabinete de Simulación Clínica, en un primero momento y en centros de salud asistenciales en un segundo momento.
Habiendo transcurrido un año en el que toda la institución se adaptó a este contexto sanitario, nos encontramos nuevamente ante otro desafío: retornar a nuestras aulas pero renovados, entendiendo con más claridad que la presencialidad es valiosa y central para el desarrollo de aquellos aprendizajes insustituibles en esa modalidad y que, gracias a la experiencia construida en los últimos años, la virtualidad amplía posibilidades de aprendizaje que antes no habíamos desarrollado completamente, siempre con el objetivo de garantizar una formación de calidad, rigurosa y adecuada a los tiempos que corren.